Docente y Médico Veterinario
Hospital Clínico Veterinario de la
Universidad Andrés Bello, Concepción
El sistema frontal que afecta a gran parte del país no solo influye negativamente en los hogares y en las actividades económicas y culturales de cada región, sino también en las mascotas, integrantes importantes de la familia. Por lo que consideramos necesario que se conozcan las posibles complicaciones que pueden sufrir y cómo afrontarlas.
Las inundaciones y las continuas lluvias pueden provocar lesiones en la piel de los animales que se ven expuestos al agua y la humedad constante durante tiempos prolongados, generando malestar, picazón, inflamación y contaminación de las heridas por microorganismos. En caso de perpetuarse la exposición a estas condiciones ambientales, puede llevar a que las mascotas sufran diferentes grados de hipotermia, y en caso de no revertirse, desarrollar afecciones del aparato respiratorio como neumonía e incluso la muerte del animal.
Las recomendaciones ante eventos de estas características son, idealmente, mantener a los animales dentro del hogar, al amparo del mal clima, secos y a buena temperatura. En caso de no poder ingresarlos, nunca deben estar atados, asegurándonos de que cuenten con un refugio pequeño y cómodo donde se pueda resguardar del agua y el frío. Si estos se encuentran mojados, se deben secar con toallas y secador de pelo si es posible. Ante la presencia de lesiones o cuadros respiratorios, desorientación o disminución del estado mental, debería acercarse a un centro veterinario en cuanto pueda. Se recomienda también brindarles cariño y calma para disminuir el estrés que puedan estar viviendo. En algunos casos, los perros se ven beneficiados si son llevados a dar un paseo en cuanto las condiciones climáticas así lo permitan, principalmente en los que acostumbran a realizar esta actividad.
Ante la necesidad de evacuación, como indica el SENAPRED, se recomienda realizarla junto con su mascota llevando agua y comida en sus respectivos contenedores para al menos 48 horas, como así también sus mantas, juguetes o accesorios como caniles, ropa y bolsas para recolectar sus deposiciones. En caso de estar bajo tratamiento farmacológico, recuerde también llevar su medicación para no interrumpirla.
Es frecuente que ante catástrofes naturales muchos animales se extravíen y desorienten, pudiendo recorrer largas distancias lo que dificulta su búsqueda. Por lo que se recomienda que tanto perros como gatos tengan collar con placa identificatoria o, mejor aún, que se les haya colocado microchip inscrito en el Registro Nacional de Mascotas del Programa Nacional Tenencia Responsable de Animales de Compañía. Este se inyecta debajo de la piel y proporciona un sistema de identificación permanente. En caso de no contar con ninguna de estas se puede dar aviso a veterinarias de la zona por si su mascota es encontrada y llevada a atención médica, o también se puede recurrir a las redes sociales para generar campañas de búsqueda.
Finalmente, una vez mejore la situación climática, se recomienda limpiar el ambiente y verter los recipientes donde se pudo estancar el agua, pudiendo generar brotes de enfermedades como la leptospirosis, bacteria que prevalece en aguas estancadas luego de inundaciones.
Lamentablemente ante el innegable cambio climático que estamos padeciendo en la actualidad, catástrofes naturales como la que nos toca vivir hoy en día podrían llegar a ser frecuentes, por lo que resulta importante planificar si existe advertencia de posible contingencia climática.
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