Este 21 de febrero se conmemora el Día Internacional de la lengua materna, una fecha que invita a valorar la importancia del lenguaje en el desarrollo de nuestra identidad y en el vínculo social y cultural.
La lengua materna es fundamental para el desarrollo integral de una persona, moldeando su identidad y conectándola con su cultura y sociedad. Desde temprana edad, absorbemos nuestra lengua nativa, construyendo nuestro conocimiento del mundo a través de ella. En la educación, juega un papel crucial, facilitando el aprendizaje.
Además, la lengua materna actúa como un puente vital hacia la alfabetización y el dominio de otros idiomas. Un sólido fundamento en la lengua materna facilita el proceso de aprendizaje de idiomas adicionales, ya que los estudiantes pueden transferir habilidades lingüísticas y estrategias de comprensión de un idioma a otro. Por lo tanto, invertir en la enseñanza y promoción de la lengua materna no solo fortalece la identidad cultural de los individuos, sino que también abre las puertas hacia un mundo de oportunidades lingüísticas y académicas.
De ahí la importancia, señala la fonoaudióloga y académica de la Universidad Andrés Bello, Lorena Martínez, de encontrar estrategias lúdicas para compartir en familia. Las vacaciones, fines de semanas y espacios de esparcimiento pueden ser la oportunidad perfecta, señala la especialista, para estimular el lenguaje oral y escrito a través de actividades entretenidas en distintos espacios de la cotidianeidad.
Cuenta-Cuentos al atardecer en la terraza
Se trata de invitar a los niños a seleccionar sus libros favoritos y disfrutar de una sesión de cuentacuentos al aire libre, preferiblemente en la terraza o jardín para sumergirse en las historias, fomentando la expresión oral, la escucha activa y el intercambio de ideas. Este ambiente relajado contribuirá a que los niños asocien la lengua materna con momentos placenteros.
Juego de Palabras en la Playa
Un día en la playa se puede transformar en una experiencia para invitarlos a un juego de palabras, buscando conchas con letras o palabras escritas en la arena, crear historias improvisadas utilizando las palabras encontradas o inventar rimas creativas. Este enfoque lúdico no solo promoverá el desarrollo del lenguaje, sino que también hará que la playa sea un aula divertida para la expresión verbal.
Crea tu Propio Cuento en Familia
Esta actividad apunta a organizar una tarde dedicada a la creación de cuentos en familia. Cada miembro puede contribuir con una parte de la historia, ya sea verbalmente o escribiendo fragmentos. Este ejercicio estimula la imaginación, la creatividad y, al mismo tiempo, fortalece las habilidades narrativas y de expresión escrita. Al final, compartan sus historias, celebrando la diversidad de estilos y voces familiares.
Cazadores de Palabras
Transforma la visita al supermercado o el viaje de horas en el automóvil en una emocionante búsqueda de palabras, proponiendo a los niños identificar y anotar nuevas palabras que descubran en los productos o en los carteles de la ruta. Después, organicen una sesión en casa donde cada uno comparta sus hallazgos y explique el significado de las palabras. Esta actividad no solo amplía su vocabulario, sino que también fomenta la comunicación efectiva.
Estas ideas para el desarrollo del lenguaje durante las vacaciones buscan trascender las barreras tradicionales de la educación formal, convirtiendo cada día en una oportunidad para aprender y crecer juntos a través del juego y la diversión.
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