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Con la llegada de los días más fríos, el consumo de esta energía para el baño, calefacción y cocina aumenta, por lo que se hace necesario conocer tips para poder optimizar su uso.
El otoño marca una inflexión en cuanto a las temperaturas, ya que éstas empiezan a bajar bruscamente, provocando que las mañanas y las noches sean más frías. Esto se traduce en que el consumo de gas licuado –presente en 8 de cada 10 hogares a nivel nacional– para calefacción aumenta considerablemente, por lo que optimizar su uso se torna esencial para sacarle el máximo provecho.
De este modo, Abastible entrega algunos consejos claves para ahorrar en el consumo:
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Para calefaccionar el hogar y mantener el calor, se recomienda tener una temperatura de entre 19 y 21 grados.
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Revisar las puertas y ventanas para evitar fuga de calor, a través de los marcos.
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Utilizar cortinas gruesas, ya que ayuda a conservar la temperatura en los hogares.
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Al utilizar agua caliente en el lavamanos, lavaplatos y en la ducha, se recomienda regular la temperatura desde el calefont, ya que abrir el agua fría para que no salga tan caliente, aumenta el consumo de gas licuado sin necesidad.
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Otro consejo es evitar que el calefont se enfríe entre ducha y ducha, puesto que disminuye el gasto de energía.
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Al cocinar, se recomienda hacerlo siempre con las ollas tapadas y utilizar los quemadores de acuerdo con el tamaño de las ollas, es decir, no usar los quemadores más grandes que el área a calentar y usar el horno solo para preparar alimentos y cuando sea necesario.
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Respecto a la mantención de los artefactos, es importante realizar una mantención periódica del calefont, lo que permitirá mejorar la potencia y optimizar el consumo de gas. Revisar si hay inyectores tapados, sarro acumulado en la cañería del serpentín y la suciedad del intercambiador de calor, ya que afectan negativamente el rendimiento del aparato y aumenta considerablemente el gasto de gas licuado.
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