A vísperas de la publicación del tercer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, el Consejo del Banco Central de Chile (BCCh) decidió de manera unánime retomar el proceso de normalización, tras una pausa táctica realizada a fines de julio. Así, en línea con lo anticipado por el mercado, redujeron la tasa de referencia en 25 pb para llevarla a 5,5%.
En el comunicado destacan que el panorama internacional sigue dominado por la sensibilidad de los mercados financieros globales, en particular las noticias desde EE.UU. y lo referido al inicio de recortes de tasa por parte de la Reserva Federal. Pese a algunos eventos de volatilidad, reiteran que las perspectivas de crecimiento mundial no exhiben grandes cambios y se sugiere que las condiciones financieras globales son menos estrechas. Llama la atención que no se mencione el menor dinamismo de la actividad china, atribuido a la reciente corrección en el precio del cobre.
En el ámbito local, la actividad en el segundo trimestre tuvo un desempeño menor al que habían anticipado, con una aceleración en julio, pero que responde a componentes puntuales. Por su parte, se destaca la debilidad que ha mostrado el consumo, lo que resta presiones inflacionarias, y una estabilidad en la inversión. Asimismo, se señala que el crédito bancario sigue débil, a pesar de que las tasas de interés de las colocaciones han disminuido en línea con los recortes de la Tasa de Política Monetaria (TPM). Lo anterior refuerza la necesidad de seguir disminuyendo tasas en el horizonte de política monetaria.
Respecto de la inflación, en julio la variación del IPC total fue algo mayor a la prevista en el IPoM de junio, pero influenciado por los componentes más volátiles de la canasta. Además, se reitera que las expectativas inflacionarias a dos años se encuentran alineadas a la meta de 3% (medido por la Encuesta de Operadores Financieros y la Encuesta de Expectativas Económicas).
Así, los principales argumentos para la decisión de rebajar la TPM estuvieron incididos sobre todo por una mayor debilidad del gasto interno -lo que podría llevar a ajustes a la baja en las proyecciones actualizadas de mañana- y por el anclaje de las expectativas inflacionarias en 3%. Ambos factores permitirían amortiguar las alzas inflacionarias que se vislumbran en el mediano plazo derivadas del shock eléctrico y que estimamos implicarán un ajuste al alza en las proyecciones de inflación de este año por parte del Banco Central.
En este contexto, el comunicado es explícito en decir que la reducción en la TPM hacia su nivel neutral será más rápida que lo previsto en junio. Esto, por un lado, hace anticipar una corrección a la baja en el corredor de tasas que se conocerá mañana en el IPoM y, por otro, podría implicar también un ajuste al alza en el nivel de la tasa neutral, actualmente estimada en 4%. Así, existe espacio para que el Banco Central concrete un recorte adicional de tasa en lo que queda del año, para terminar con la TPM en 5,25% en diciembre.
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