Marcela Cárdenas Artigas.
Docente Facultad de Ingeniería
Universidad Andrés Bello
El liderazgo femenino en ingeniería y tecnología es cada vez más reconocido por su impacto en la sostenibilidad y la innovación, elementos clave para el desarrollo de sociedades modernas y equitativas. Las mujeres en estos roles destacan por su enfoque en la inclusión, colaboración y empatía, esenciales para abordar los complejos desafíos globales actuales.
A lo largo de la historia, hemos visto la determinación de mujeres que rompieron barreras en la ingeniería. Entre ellas, Sophie Germain, matemática y física francesa que tuvo que ocultar su identidad como mujer para acceder al conocimiento académico; Edith Clarke, primera ingeniera eléctrica de EE. UU., creadora de la primera calculadora gráfica; y Hedwig Eva Maria Kiesler Lamarr, quien desarrolló un sistema de salto de frecuencia, base para tecnologías como Wi-Fi y GPS. En América Latina, Elsa Caffarena fue una pionera en ingeniería civil y diseñó grandes infraestructuras. Estas mujeres no solo abrieron caminos, sino que inspiraron a las futuras generaciones.
Aunque aún persisten estereotipos sobre las capacidades femeninas en ingeniería, estos son cada vez menos justificables. En Chile, destacan figuras como María Teresa Ruiz, astrónoma que rompió barreras de género y fue la primera mujer en ganar el Premio Nacional de Ciencias Exactas. Su investigación sobre enanas marrones es pionera y ha inspirado a mujeres a seguir carreras científicas, promoviendo una ciencia más inclusiva y diversa.
Otro ejemplo actual es Silvia C. Carbonelli, cofundadora de WISE (Women in STEM Entrepreneurship), un programa chileno que busca reducir la brecha de género en tecnología y emprendimiento. Este programa apoya a mujeres para desarrollar negocios tecnológicos, demostrando cómo el liderazgo femenino transforma no solo empresas, sino también a la sociedad al ofrecer modelos a seguir en innovación.
A nivel internacional, Ginni Rometty, como CEO de IBM, lideró la transformación de la empresa hacia la inteligencia artificial y la computación en la nube. Su liderazgo inclusivo y estratégico sirvió de inspiración para miles de mujeres en tecnología. Mary Jackson, ingeniera de la NASA, fue pionera en ingeniería aeroespacial y contribuyó a misiones espaciales exitosas. Su legado, inmortalizado en Hidden Figures, muestra cómo la diversidad en ciencia impulsa el progreso.
Debbie Sterling, fundadora de GoldieBlox, ha revolucionado la educación STEM para niñas con juguetes que fomentan el interés en ingeniería desde temprana edad. GoldieBlox no es solo una empresa de juguetes; es una herramienta de cambio social que desafía estereotipos y fomenta la curiosidad en las niñas hacia carreras técnicas.
Estos ejemplos no solo representan logros individuales, sino también un liderazgo comprometido con el cambio, la equidad y la sostenibilidad. Al inspirar a otros y promover la diversidad, estas líderes están transformando la ingeniería en una disciplina que no solo resuelve problemas técnicos, sino que también considera el bienestar social y ambiental. Es crucial que las nuevas generaciones se interesen por la ingeniería y se conviertan en las líderes del futuro.
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