El subsector artesanal desembarcó 112.594 toneladas, exhibiendo un alza interanual de 3,3%. Mientras que el desembarque industrial registró un ascenso de 28,7%, respecto a igual mes del año anterior.
Un importante crecimiento registró el desembarque pesquero en la Región del Biobío durante marzo de este año. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se totalizaron 252.787 toneladas, lo que representa un aumento del 16,0% respecto al mismo mes de 2024, es decir, 34.844 toneladas más.
Este incremento estuvo fuertemente influenciado por el mayor dinamismo del sector industrial, que alcanzó 140.190 toneladas, evidenciando un crecimiento interanual de 28,7%. En tanto, el sector artesanal también mostró un desempeño positivo, con un alza de 3,3%, alcanzando las 112.594 toneladas desembarcadas.
Las especies de pescado fueron protagonistas del repunte, con un incremento del 20,5% en comparación a marzo del año pasado, siendo la categoría con mayor incidencia en el aumento total del desembarque.
Frente a estas cifras, el seremi de Economía, Fomento y Turismo, Javier Sepúlveda, destacó el desempeño del sector pesquero regional indicando que “estos números reflejan no solo una recuperación sostenida de la actividad pesquera en nuestra región, sino también el compromiso de las y los trabajadores por mantener activa una sector productivo clave para la economía local”.
Sepúlveda también subrayó la importancia del sector industrial en este resultado ya que el “crecimiento de casi un 29% en el desembarque industrial demuestra que estamos avanzando hacia una mayor eficiencia y capacidad operativa, lo que debe ir acompañado de políticas de sostenibilidad y apoyo a la pesca artesanal, que sigue siendo un pilar fundamental de nuestras comunidades costeras”.
El desembarque pesquero es uno de los indicadores clave del dinamismo productivo en el Biobío, región que históricamente ha liderado la actividad extractiva a nivel nacional. Desde el Gobierno se indicó que se continuará fortaleciendo tanto la cadena productiva como la fiscalización para asegurar el uso responsable de los recursos marinos.
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