Dra. Pamela Pasten Díaz, directora Bachillerato en Ciencias de la Salud, Universidad Andrés Bello Concepción.
Más de 250 mil estudiantes que rindieron la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) recibirán sus resultados este 5 de enero. Para ellos y sus familias, este periodo es de ansiedad e incertidumbre, potenciado por una cuenta regresiva que no se detiene. En esta fecha, muchos alcanzarán sus expectativas, pero otros no lograrán el puntaje necesario para ingresar a la carrera que desean. Es importante recordar que no obtener el puntaje esperado no define tus capacidades, solo representa un obstáculo en el camino, uno que se puede aprender a superar.
Es necesario entender que el periodo de espera de los resultados de la PAES no debiera vivirse como un paréntesis pasivo, sino como una oportunidad activa de reflexión vocacional informada, en chile cerca del 30% de los estudiantes abandona sus estudios y una de las principales causas es haber elegido una carrera sin la suficiente información ni orientación.
Existen carreras de alta demanda en chile, como Medicina, Odontología y Derecho, entre otras. El problema no radica en estas disciplinas, sino en las motivaciones que llevan a elegirlas. Con frecuencia, estas razones están influenciadas por la familia o por la idealización de ciertos roles. Es fundamental comprender que escoger una carrera no es únicamente una decisión vocacional: también constituye una elección de identidad. Por ello, resulta imprescindible contar con información adecuada que permita tomar una decisión consciente y bien fundamentada.
Desde mi experiencia universitaria, la deserción es un fenómeno multifactorial que incluye factores académicos, económicos, personales y emocionales. La insatisfacción con el plan de estudios suele deberse a una falta de orientación vocacional durante la enseñanza media, lo que genera brechas entre expectativas y realidad. Estas brechas pueden provocar frustración, pérdida de motivación y, en muchos casos, abandono temprano de los estudios. Por ello, en este periodo de espera, es recomendable conocer, comparar y reflexionar sobre las distintas disciplinas antes de tomar una decisión definitiva.
Las aspiraciones vocacionales de miles de estudiantes no terminan con los resultados de la PAES. Existen otras vías de ingreso a la educación superior, como la admisión directa, que considera factores como NEM, ranking y trayectorias deportivas. También están los programas de Bachillerato, como el Bachillerato en Ciencias de la Salud UNAB, que ofrece una alternativa para quienes no obtuvieron el puntaje necesario para su primera opción o para quienes tienen interés en el área de la salud, pero aún exploran qué carrera se ajusta mejor a sus habilidades e intereses.
Estos programas no solo se preocupan de que sus estudiantes accedan a una carrera, sino que priorizan un alto nivel de orientación vocacional, para que quienes ingresen transiten a las carreras con las cuales se sientan verdaderamente identificados.
En definitiva, los resultados obtenidos en la PAES no son el final del camino para nadie, es solo información a partir de la que tomar decisiones. Lo verdaderamente relevante ocurrirá después de esa fecha y dependerá de cómo cada estudiante use este dato para construir su futuro.
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