Desde 2001 que la libertad de prensa en Chile está resguardada legalmente. A pesar de que existen esfuerzos de profundizar este derecho, amenazas actuales como la desinformación y las fake news la ponen en riesgo en todo el mundo.
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. [Art. 19, Declaración Universal de los Derechos Humanos].
La libertad de prensa es uno de los derechos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos desde 1948. A pesar de ello, en los 76 años que han pasado desde entonces, los países del mundo han tenido distintos avances o retrocesos en la materia. Hoy se masifica una nueva amenaza, asociada a las nuevas tecnologías: la desinformación y las fake news la ponen en riesgo en todo el mundo.
Chile también ha tenido una historia contradictoria en ese sentido, especialmente en los últimos 50 años, en los que la libertad de prensa ha atravesado procesos que han ido desde su prohibición hasta su garantía constitucional.
A pesar de eso, Chile garantiza en la Constitución y en el ordenamiento jurídico esa materia, apuntando al resguardo de la libertad de opinión, así como el derecho de informar y ser informado sin censura previa. Sin pensar que está todo hecho, existe en el país consciencia de y eso es algo que se destacó en la 31° versión del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que este año, se conmemoró en Chile.
¿Qué protege legalmente a la libertad de prensa en Chile y cuáles son los retos globales?
Ley de Prensa (19.733)
Desde 2001, Chile cuenta con una legislación de prensa, denominada “Ley sobre las libertades de opinión e información y ejercicio del periodismo”. La ley, que demoró 11 años en ser aprobada, constituyó un importante avance para la libertad de prensa, entre otras cosas permitiendo derogar las normas de desacato del antiguo artículo 6 b) de la Ley de Seguridad Interior del Estado. Además, estableció quiénes son periodistas y consagra el derecho a mantener reserva sobre las fuentes informativas.
La amenaza de la desinformación
El 71% de la población chilena cree que la desinformación es una amenaza para nuestra democracia, según una encuesta de Activa Research. Las fake news que se difunden masivamente a través de las redes sociales son una de las principales amenazas que enfrenta la libertad de prensa. A fines de 2023, la UNESCO presentó un plan de acción para combatir la desinformación, la incitación al odio y la manipulación en las redes sociales, con siete principios que deben respetarse, junto a medidas concretas que se deben aplicar desde los gobiernos, autoridades reguladoras, sociedad civil y las propias plataformas.
La importancia del buen periodismo
El periodismo de calidad es costoso y, sin embargo, vemos cómo hoy los medios de comunicación pierden recursos y financiamiento. Los ingresos globales por publicidad en periódicos disminuyeron a la mitad en los últimos cinco años, acentuando la crisis de los medios de comunicación tradicionales, según cifras de UNESCO. Así, los ingresos publicitarios se han desplazado rápidamente de los medios de comunicación a las empresas de Internet.
El organismo internacional indica que “los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado deben actuar rápidamente para impulsar un periodismo fidedigno y crear un entorno más propicio para la viabilidad de los medios de comunicación. Al mismo tiempo, deben respetar las normas de independencia editorial y libertad de expresión”.
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